sábado, 6 de febrero de 2010

viernes, 5 de febrero de 2010

EL EDICTO DE MILAN


El Edicto de Milán (313), conocido también como La tolerancia del cristianismo, fue un edicto promulgado en Milán que estableció la libertad de religión en el Imperio romano, dando fin a las persecuciones dirigidas por las autoridades contra ciertos grupos religiosos, particularmente los cristianos. El edicto fue firmado por Constantino I y Licinio, dirigentes de los imperios romanos de Occidente y Oriente, respectivamente.

En el momento de la promulgación del edicto, existían en el Imperio cerca de 1.500 sede episcopal y al menos de 5 a 7 millones de habitantes de los 50 que componían al imperio profesaban el cristianismo.[1] Después de la aprobación, se inició según se conoce por los historiadores cristianos, la Paz de la Iglesia.

A pesar de muchos y lastimosos fallos, se debe admitir que Constantino hizo muchas cosas
de gran valor en su tiempo, y que su legislación en general da evidencia de la silenciosa
acción de principios cristianos. (Nota 1.) Él fue el responsable de la redacción del famoso
Edicto de Milán —a veces llamado la Carta Magna de la Cristiandad. Concedía a los
cristianos una libertad total y absoluta para el ejercicio de su religión. Sería difícil encontrar
un mayor contraste que el que se observa entre la posición de la iglesia al principio y al final
del reinado de Constantino. Como bien ha dicho Miller: «La encontró encarcelada en minas,
mazmorras y catacumbas, y excluida de la luz del cielo; y la dejó en el trono del mundo.» Sin
embargo, ello fue en cumplimiento de la profecía inspirada: «Yo conozco tus obras, y dónde
moras, donde está el trono de Satanás» (Ap 2:13)

PERSECUCION DE JULIANO

La persecución de Juliano Juliano el Apóstata, fue el último emperador pagano de la Imperio Romano. Se crió en un momento en que el paganismo estaba en declive, en Roma. Al ser proclamado augusto en el año 361 dC, Juliano de inmediato declaró su fe a los antiguos dioses romanos y empezó a provocar un renacimiento pagano. Sin embargo, fue asesinado en Persia en el año 363 dC y su intento de restaurar el paganismo finalmente fracasó.

Juliano utilizó muchos métodos para romper sutilmente la Iglesia. Recordó a los obispos que habían sido desterrados por las enseñanzas heréticas, clero fue despojado de su derecho a viajar por cuenta del Estado, como lo habían hecho anteriormente, y prohibió a los cristianos enseñar obras clásicas tales como el Ilíada o la Odisea. Juliano fue sustituido por el emperador cristiano Joviano.

PERSECUCION DE DIOCLECIANO

La persecución de Diocleciano, La gran persecución 303-304 La persecución de Diocleciano fue la última, pero la más cruel y larga de todas ellas, pues este emperador quiso reformar el imperio en todos los aspectos y una parte muy esencial de su política era reforzar el culto imperial. Fue instigado a ella por los césares Maximiano y Galerio; hasta ciudades enteras cristianas fueron arrasadas. Fue tan larga esta persecución que fue llamada la Era de los mártires, y entre los más célebres se cuentan varios papas, San Sebastián, San Pancracio y Santa Inés.

PERSECUCION DE VALERIANO

La persecución de Valeriano 256-259 Bajo el reinado de Valeriano, que subió al trono en 253, todos los clérigos cristianos fueron obligados a sacrificar a los dioses romanos. En un edicto de 257, el castigo fue el exilio, en 258, el castigo era la muerte. Senadores cristianos, caballeros y damas fueron también obligados a sacrificar, bajo pena de fuertes multas, reducción de rango y, más tarde, la muerte. Por último, se prohibió a todos los cristianos visitar sus cementerios. Entre los ejecutados por Valeriano se encuentran: San Cipriano, obispo de Cartago, y Sixto II, obispo de Roma. Según una carta escrita por Dionisio durante este tiempo, "hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, doncellas y matronas, soldados y civiles, de toda edad y raza, algunos por la flagelación y el fuego, otros por la espada, han conquistado en la lucha y ganado sus coronas." La persecución terminó con la captura de Valeriano por Persia. Su hijo y sucesor Galieno, revocó los edictos de su padre.

PERSECUCION DE VALERIANO

La persecución de Valeriano 256-259 Bajo el reinado de Valeriano, que subió al trono en 253, todos los clérigos cristianos fueron obligados a sacrificar a los dioses romanos. En un edicto de 257, el castigo fue el exilio, en 258, el castigo era la muerte. Senadores cristianos, caballeros y damas fueron también obligados a sacrificar, bajo pena de fuertes multas, reducción de rango y, más tarde, la muerte. Por último, se prohibió a todos los cristianos visitar sus cementerios. Entre los ejecutados por Valeriano se encuentran: San Cipriano, obispo de Cartago, y Sixto II, obispo de Roma. Según una carta escrita por Dionisio durante este tiempo, "hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, doncellas y matronas, soldados y civiles, de toda edad y raza, algunos por la flagelación y el fuego, otros por la espada, han conquistado en la lucha y ganado sus coronas." La persecución terminó con la captura de Valeriano por Persia. Su hijo y sucesor Galieno, revocó los edictos de su padre.

PERSECUCION DE DECIO

La persecución de Decio, 250-251 La persecución de Decio arrojó numerosos eremitas a los bosques; entre sus mártires se cuentan el papa San Fabián y Santa Águeda; el célebre Orígenes sufrió tales tormentos que murió después a consecuencia de ellos. La persecución de los cristianos se extendió a todo el Imperio durante el reinado de Decio y marcó de forma duradera a la iglesia cristiana.

En enero de 250, Decio publicó un edicto por el que se requería que todos los ciudadanos hicieran un sacrificio para mayor gloria del emperador en la presencia de un oficial romano y así obtener un certificado (Libellus) que demuestrara que lo habían hecho. En general, la opinión pública condenaba la violencia del gobierno y se admiraba de la resistencia pasiva de los mártires con lo que el movimiento cristiano se fortaleció. La persecución de Decio cesó en 251, pocos meses antes de su muerte. La persecución de Decio tuvo repercusiones duraderas para la iglesia: ¿Cómo deben ser tratados los que habían comprado un certificado o había hecho realmente el sacrificio? Parece que en la mayoría de las iglesias, los apóstatas fueron aceptados de nuevo al seno de la iglesia, pero algunos grupos se les negó la entrada a la iglesia. Esto plantea importantes cuestiones acerca de la naturaleza de la Iglesia, el perdón, y el alto valor del martirio. Un siglo y medio más tarde, San Agustín discutió con un influyente grupo llamados Donatistas, que se separó de la Iglesia Católica porque ésta abrazó a los que se habían acobardado.

PERSECUCION DE MAXIMIO

La persecución de Maximino, 235 Maximino el Tracio inició una persecución dirigida principalmente contra los jefes de la Iglesia en el año 235. Una de sus primeras víctimas fue Ponciano, que con Hipólito fue desterrado a la isla de la Cerdeña.

PERSECUCION DE SEPTIMIO SEVERO

La persecución de Septimio Severo, 202-210 Otro emperador bajo quien los cristianos sufrieron terriblemente fue Septimio Severo que gobernó desde el 193-211. Durante su reinado, Clemente de Alejandría dejó escrito: "Muchos mártires son quemados a diario, confinados o decapitados, ante nuestros ojos."

Septimio Severo usó la persecución como pretexto para atribuir a los cristianos la peste y el hambre que asolaban el imperio; en esta persecución, especialmente violenta, sufrieron martirio Santa Cecilia y su esposo Valeriano y tuvo lugar el famoso episodio de la Legión fulminante.

El emperador Severo quizás no estaba personalmente en contra de los cristianos, pero la iglesia estaba ganando poder y la adesión masiva de fieles condujo al sentimiento popular anti-cristiano y su persecución en Cartago, Alejandría, Roma y Corinto aproximadamente entre 202 y 210.

En el 202 Séptimio promulgó una ley que prohíbía la difusión del cristianismo y el judaísmo. Este fue el primer decreto universal prohibiendo la conversión al cristianismo. Estallaron violentas persecuciones en Egipto y África del Norte. Leonides, defensor del cristianismo, fue decapitado. Su hijo Orígenes fue perdonado porque su madre escondió su ropa. Una joven fue cruelmente torturada y luego quemada en una caldera de brea ardiente con su madre. Perpetua y Felicidad que fueron martirizadas durante este tiempo, al igual que muchos estudiantes de Orígenes de Alejandría.

PESECUCION DE MARCO AURELIO

La persecución de Marco Aurelio considera que la doctrina cristiana de la inmortalidad del alma, con sus consecuencias morales, suponía una ideología peligrosa para el bienestar del estado. Una ley aprobada bajo su reinado y dirigida a los cristianos, sancionaba con el exilio y la confiscación de los bienes de quienes trataba de influir en la mente de la gente por el miedo de la divinidad. En todo caso, su reinado fue una época tormentosa para la iglesia. A pesar de que las persecuciones no puedan estar directamente relacionadas con él, la ley de Trajano era suficiente para justificar las medidas más severas contra los seguidores de la religión "prohibida".

Tradicionalmente se ha pensado que durante el reinado de Marco Aurelio, Policarpo, Obispo de Esmirna, fue martirizado, pero las nuevas estimaciones sitúan bajo el imperio de Antonino Pío, y más concretamente, el procónsul de Asia Menor, Estacio Cuadrado.

Uno de los mayores actos de violencia registrados contra los cristianos en el tiempo de Marco Aurelio fue la persecución de Lyon, que tuvo lugar en el 177 AD. Más de 48 cristianos fueron asesinados durante la misma.

PERSECUCION DE TRAJANO

La persecución de Trajano, 109-111 Entre 109 y 111 dC, Plinio el Joven fue enviado por el emperador Trajano (98-117) a la provincia de Bitinia como gobernador. Durante su mandato, Plinio encuentran a los cristianos, y escribe al emperador sobre ellos. El gobernador indicó que había ordenado la ejecución de varios cristianos. Sin embargo, no estaba seguro de qué hacer con aquellos que dijeron que ya no eran cristianos, y pidió a su consejo de Trajano. El emperador respondió que los cristianos no deben ser buscados y que las acusaciones anónimas deben ser rechazadas como una muestra "indigna de nuestra época", y si se retractan y "adoran a nuestros dioses", deben ser liberados. Los que persistan, sin embargo, deben ser castigados.

PERSECUCION DE DOMICIANO


La persecución de Domiciano, 81-96 Otro emperador que se recuerda por su crueldad con los cristianos fue Domiciano, entre los años 81 y 96.

PERSECUCION DE CONSTANTINO

La persecución de Constantino, siglo II mediados del siglo II, las turbas estaban predispuestas a tirar piedras a los cristianos. La Persecución de Lyon fue precedida por la violencia colectiva, incluyendo asaltos, robos y lapidaciones
Además hubo persecuciones de forma inconexa hasta el siglo III, aunque la Apologética de Tertuliano de 197 fue escrita ostensiblemente en defensa de los cristianos perseguidos y dirigida a los gobernadores romanos. El edicto de Septimio Severo, familiar en la historia del cristianismo es puesto en duda por algunos historiadores seculares por conocerse fuera del martirologio cristiano.

Según la documentación del Imperio, la primera gran persecución tuvo lugar bajo Maximino el Tracio, aunque sólo afectó al clero. No fue sino hasta Decio a mediados del siglo, que una persecución de los cristianos laicos de todo el Imperio se llevó a cabo. Fuentes cristianas aseveran que se emitió un decreto que requería sacrificios públicos, un trámite equivalente a un testimonio de fidelidad al emperador y al orden establecido. Decio autorizó varias comisiones itinerantes para visitar las ciudades y aldeas y supervisar la ejecución de los sacrificios y para entregar los certificados por escrito a todos los ciudadanos que las efectuasen. Los cristianos a menudo tuvieron oportunidad de evitar el castigo efectuando sacrificios públicos o quemando incienso en honor a los dioses romanos, pero si se negaban eran acusados por los romanos de impiedad. La negativa era castigada con arresto, encarcelamiento, tortura y ejecuciones. Los cristianos huyeron a refugios en el campo, y algunos compraron sus certificados de sacrificio, denominados libelli. Varios municipios próximos a Cartago debatieron la cuestión de en qué medida la comunidad debería aceptar a estos cristianos lapsos.

PESECUCION DE NERON


La persecución de Nerón, Una de las más famosas y quizá la más temprana es la originada por el emperador Nerón, en torno al cual se originó la leyenda de su autoría del incendio que acabó con varios barrios de la ciudad de Roma. El historiador Cornelio Tácito escribió a principios del siglo II que ante el rumor popular de que el incendio se había originado por orden superior, halló en los cristianos los chivos expiatorios que en principio satisficieron la ira del populacho. Fueron cruelmente reprimidos, según Los Anales de Tácito. Suetonio, otro escritor prominente de principios del siglo II corrobora la versión, señalando que entre las obras públicas de Nerón se contaba "persiguió a los cristianos". No obstante, no hay registro explícito de esta persecución en las escasas fuentes cristianas del siglo I. Solamente, por la 1 de Clemente puede asociarse de alguna manera la citada represión con el martirio de los apóstoles Pedro y Pablo.

PERSECUCIONES

Numerosos cristianos han sufrido persecuciones por parte de no cristianos e incluso de otros cristianos de creencias diversas o más o menos estrictas durante la historia del Cristianismo. Tal persecución admitía varios grados, desde el arresto sin garantías, la mengua de derechos públicos, el encarcelamiento, el azotamiento y la tortura, la ejecución, llamada por ellos martirio, pasando por el pago de un impuesto suplementario (como el caso de los mozárabes), la confiscación de sus bienes o incluso la destrucción de la sus propiedades, su arte, sus libros y sus símbolos o la incitación a abjurar de sus principios y delatar a otros cristianos.

Persecucuón de los cristianos por los judíos [editar]El Nuevo Testamento dice que los primeros cristianos (comenzando por el propio Jesús) sufrieron persecución a manos de los jefes judíos de esa época. También relata el principio de persecuciones por los romanos. El término «los judíos» es usado con frecuencia en una forma indiscriminada que ha sido causa de controversia.

Según el Nuevo Testamento, la persecución de los primeros cristianos continuó después de la muerte de Jesús. Pedro y Juan fueron encarcelados por los jefes judíos, incluido el sumo sacerdote Ananías, quien no obstante los liberó más tarde os, pero fueron liberados por un ángel Los scapado, fueron llevados nuevamente ante el Sanedrín, pero esta vez Gamaliel convenció al Sanedrín de liberarlos .

La razón más probable de la persecución es que los judíos cristianos predicaban el inminente regreso del Rey de los Judíos y el establecimiento de su reino. A oídos romanos, tal conversación era sediciosa. Los romanos dieron a los judíos en ese tiempo un autogobierno limitado; las principales obligaciones de los líderes judíos eran recolectar impuestos para Roma y mantener el orden civil. Así, los líderes judíos tendrían que suprimir cualquier conversación sediciosa. A menudo cuando los líderes judíos no suprimían los conatos sediciosos, eran enviados a Roma para ser juzgados.

CONSTANTINO


Constantino no fue cristiano ni por un solo instante, y esto se deduce por sus acciones poco piadosas (venció a sus enemigos a sangre y fuego, ejecutando a quién le pudiera hacer sombra, como por ejemplo hizo con Licinio, y asesinó a su hijo y su esposa a sangre fría) y por el hecho de que si bien les dio a los cristianos libertad de culto (Edicto de Milán, 313), jamás prohibió un solo Dios pagano, ni persiguió a los que practicaban estos cultos.

Sin embargo sus intervenciones en el Concilio de Nicea, en 325, fueron de imponer la unidad de acción en el cristianismo, condenar la herejía del arrianismo, para que la religión fuera fuerte y unida, y oficializar el cristianismo que a partir de allí usaría toda la estructura del estado romano y acompañaría al emperador siempre en sus decisiones.

Constantino hizo del cristianismo un instrumento de poder en el cual se irían apoyando cada vez más los emperadores romanos, siguiendo su ejemplo.

Constantino I el Grande fue Emperador de los romanos desde su proclamación por sus tropas el 25 de julio de 306, y gobernó un Imperio romano en constante crecimiento hasta su muerte.

Legalizador de la religión cristiana por el Edicto de Milán en 313, Constantino es conocido también por haber refundado la ciudad de Bizancio llamándola «Nueva Roma» o Constantinopla Convocó el Primer Concilio de Nicea en 325, que otorgó legitimidad legal al cristianismo en el Imperio romano por primera vez. Se considera que esto fue esencial para la expansión de esta religión, y los historiadores, desde Lactancio y Eusebio de Cesarea hasta nuestros días, le presentan como el primer emperador cristiano, si bien fue bautizado cuando ya se encontraba en su lecho de muerte, tras un largo catecumenado. Solo la Iglesia Ortodoxa lo venera como santo.

ORIGENES DEL CRISTIANISMO

En el Imperio Romano durante el siglo III se vivía una crisis enorme con guerras civiles constantes invasiones de pueblos bárbaros, emperadores asesinados uno tras otro y un pueblo que fue dejando de creer que ser romano era un privilegio que perdió el orgullo de pertenecer a ese fantástico Imperio de Augusto, Trajano, Adriano y tantos otros hombres talentosos.

En el marco de esa crisis también los Dioses fueron cayendo en desgracia se fueron mezclando con ídolos orientales y otras religiones de pueblos vecinos que en el marco de la total libertad de culto romana hacían crecer su influencia sobre un pueblo descreído.

Una de esas religiones el cristianismo iba aumentando poco a poco su caudal de seguidores pero no sin sufrir de vez en cuando fuertes persecuciones así como también edictos de los emperadores de turno que los obligaban a rendir culto a los paganos.

El cristianismo no aceptaba otro Dios que no sea el suyo, por eso no pudo agregarse a las religiones romanas, ya que las excluía a todas, de la misma manera que lo hacía el judaísmo.

En 285 toma el poder Diocleciano, y allí se produce una de las más sangrientas persecuciones de la historia: el emperador pudo ver el peligro que representaba para el Imperio Romano tradicional la propagación de una religión tan distinta en su espíritu a las religiones clásicas.

Sin embargo, luego de la guerra civil que envolvió por muchos años a los tetrarcas, con las victorias de Constantino sobre Majencio, Maximiano y Licinio, el nuevo gobernante único de Roma se dio cuenta del poder que podría representar la nueva religión si se ponía de su lado, necesitado como estaba de asentar su gobierno con una sólida base.






COMIENZO DEL CRISTIANISMO

El critianismo comenzo entre un pequeño numero de judios. En el siglo III del cristianismo crecio hasta convertirse en la congregacion dominante en el norte del mundo mediterraneo. tambien se extendio de forma importante al este y al sur del mediterraneo. los hechos que
acontecieron en los primeros años del cristianismo se relata en el libro de los hechos de los apostoles actualmente se cuestiona la veracidad de estos relatos debido a la gran poliferacion de libros falsos sobre los hechos de los apostoles que abundaban durante el cristianismo primitivo.

Video De la Historia de La iglesia